sábado, 6 de septiembre de 2014

Moscú ″lamenta″ la nueva ola de sanciones de la UE

El gobierno ruso advirtió que responderá a las medidas que podrían ser adoptadas el próximo lunes. Acusó además a la UE de promover la confrontación al apoyar al gobierno ucraniano.

Rusia advirtió este sábado que responderá a la nueva serie de sanciones acordadas por la Unión Europea por el papel de Moscú en la crisis de Ucrania y que serán con toda seguridad adoptadas el próximo lunes, advirtió el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado emitido desde Moscú.

En caso de que las nuevas medidas sean aprobadas, "habrá sin duda una reacción por nuestra parte", señala el documento, en el cual lamenta que los Veintiocho tomaran la decisión de ampliar el castigo a Moscú el mismo día que se puso en marcha el proceso de paz en el este de Ucrania.

La cancillería rusa advirtió que con su decisión, "la Unión Europea (...) ha enviado de hecho una señal de apoyo al 'partido de la guerra' en Kiev, al que no satisfacen los resultados de la reunión en Minsk".

El alcance de las sanciones

Sin embargo, la UE dejó en claro que las nuevas sanciones contra Rusia podrán ser levantadas si el alto el fuego pactado en el este de Ucrania resulta estable y verificable.

Los países del bloque europeo pactaron endurecer las sanciones económicas que ya pesaban sobre Rusia desde julio en los mercados de capital, defensa, productos de uso dual y tecnologías sensibles, informaron fuentes diplomáticas.

Las sanciones extenderían la restricción de acceso a financiación en los mercados de capitales de los grandes bancos estatales a consorcios rusos de defensa y energía controlados en un 51 % por el Estado o cuyos ingresos proceden al menos en un 50 % de la venta de crudo o productos petroleros.

También se acortaría de 90 a 30 días el vencimiento de los instrumentos financieros que podrían comprar y vender, además de prohibir los préstamos sindicados para los bancos controlados por el Estado ruso, las empresas energéticas y de defensa.

Igualmente, se prohibirían los servicios asociados para actividades de perforación en aguas profundas, exploración en el Ártico y producción de petróleo de esquisto.