jueves, 20 de noviembre de 2014

Obama anuncia medidas sobre reforma a sistema de inmigración de EEUU

WASHINGTON (Reuters) - El presidente Barack Obama impuso el jueves la más profunda reforma al sistema de inmigración de Estados Unidos en una generación, disminuyendo la amenaza de deportación a unos 4,7 millones de inmigrantes indocumentados y configurando un enfrentamiento con los republicanos.

En un discurso en la Casa Blanca, Obama rechazó las críticas de quienes dicen que su decisión de eludir al Congreso y adoptar una medida ejecutiva equivale a una amnistía para inmigrantes ilegales y los instó a aprobar un proyecto de ley detallado que la Cámara de Representantes -controlada por los republicanos- ha bloqueado.

"Hoy, nuestro sistema de inmigración está roto y todos los saben", dijo Obama. "Ha estado así durante décadas. Y durante décadas no hemos hecho mucho al respecto", agregó.

Los republicanos lo criticaron rápidamente, acusando a Obama de exceder su poder constitucional un año después de declarar que él no tenía la autoridad para actuar solo.

En un video divulgado antes del discurso de Obama en televisión, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo: "El presidente ha dicho antes que 'él no es un rey' y que 'no es un emperador', pero ciertamente actúa como uno".

Con 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, el plan de Obama permitiría que unos 4,4 millones de personas que son padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales permanezcan en el país de manera temporal, sin la amenaza de deportación.

Esos residentes indocumentados podrán postular legalmente a empleos y sumarse a la sociedad estadounidense, pero no podrán votar ni optar a seguros bajo la ley de salud insignia del presidente. La medida se aplicará a aquellos que han estado en el país por al menos cinco años.

Unas 270.000 personas adicionales podrían optar a eximirse de la deportación bajo la expansión de una medida de Obama del 2012 para detener la deportación de personas que fueron llevadas por sus padres de manera ilegal a Estados Unidos cuando eran niños.

Obama dijo en su discurso que la amnistía real sería "dejar este sistema roto de la forma en que está". Intentar deportar a los 11 millones de personas que viven en el país de forma ilegal no es algo realista, agregó.

"Lo que estoy describiendo es un enfoque de responsabilidad, de sentido común, una posición intermedia", declaró. "Si cumplen con los criterios, ustedes pueden salir de las sombras y regularizar su situación ante la ley. Si son criminales, serán deportados", agregó.

"APRUEBEN UN PROYECTO DE LEY"

Anticipándose a las críticas previstas de los republicanos, Obama dijo que sus medidas no sólo eran legales, sino que eran el tipo de pasos adoptados por presidentes durante los últimos cincuenta años, tanto republicanos como demócratas.

"Y a aquellos miembros del Congreso que cuestionan mi autoridad para hacer que nuestro sistema de inmigración funcione mejor, cuestionan la sabiduría de que yo actúe donde el Congreso ha fallado, les tengo una respuesta: Aprueben un proyecto de ley", afirmó.

Luego de que los republicanos advirtieron que Obama envenenaría cualquier futura cooperación en otros temas, el presidente dijo a sus opositores: "No permitan que un desacuerdo sobre un único tema ponga fin a las negociaciones sobre todos los demás temas".

"Los estadounidenses están cansados del estancamiento", agregó.

Funcionarios del Gobierno dijeron que Obama desviaría recursos de las autoridades policiales desde el interior del país a la frontera de Estados Unidos con México y que quienes cruzaron recientemente la frontera serían regresados a sus países de origen.

Los esfuerzos de deportación se concentrarían principalmente en miembros de pandillas y criminales violentos, en lugar de familias.

Funcionarios del Gobierno describieron las medidas de Obama como el mayor cambio en la política de inmigración desde las modificaciones que aplicó en 1986 el presidente Ronald Reagan.