lunes, 12 de enero de 2015

Recuperan caja negra del vuelo QZ8501 de AirAsia

YAKARTA/PANGKALAN BUN, Indonesia(Reuters) - Un equipo de buzos de la Armada de Indonesia recuperó el lunes una de las dos cajas negras de un avión de pasajeros de AirAsia que se estrelló hace dos semanas, un importante paso para descubrir la causa del accidente que causó la muerte de las 162 personas que viajaban a bordo.

Sin embargo, existía confusión sobre lo que sucedió en los momentos finales del vuelo QZ8501, que se estrelló en el Mar de Java el 28 de diciembre. Un funcionario dijo que el avión probablemente explotó antes de caer al agua, mientras que otro cuestionó esa teoría.

El Airbus A320-200 perdió contacto con el control de tráfico aéreo en medio del mal tiempo, a menos de la mitad de camino en su vuelo de dos horas desde la segunda mayor ciudad de Indonesia, Surabaya, a Singapur.

"A las 7.11 tuvimos éxito en sacar a la superficie la parte de la caja negra conocida como grabadora de datos de vuelo", dijo Fransiskus Bambang Soelistyo, jefe de la agencia de búsqueda y rescate, en una conferencia de prensa.

La segunda caja negra, que contiene las grabaciones de voz de la cabina, está ubicada a unos 20 metros de donde se halló la grabadora de vuelo, pero los buzos no han podido recuperarla aún.

"La grabadora de voz de la cabina parece estar bajo un ala, que es bastante pesada", dijo Supriyadi, coordinador de operaciones de la agencia de búsqueda y rescate. "Así que usaremos bolsas de aire para levantarla. Esto se hará mañana", agregó.

Las cajas negras contienen información que será clave para los investigadores que buscan entender la secuencia de eventos que llevó a que el avión cayera al mar.

Supriyadi dijo que los restos del accidente indicaban que el avión posiblemente "experimentó una explosión" antes de estrellarse contra el agua debido a un cambio significativo en la presión.

Dijo que la parte izquierda del avión parecía haberse desintegrado, lo que indicaría un cambio en la presión que puede haber causado una explosión.

Lo que respaldaba esta posibilidad, explicó Supriyadi, era el hecho de que los pescadores en el área dijeron haber escuchado una explosión y ver humo sobre el agua.

TEORÍA CUESTIONADA

Pero otro funcionario cuestionó la posibilidad de una explosión.

"No hay información que respalde ese tipo de teoría", dijo Santoso Sayogo, investigador del Comité de Seguridad en el Transporte Nacional.

La grabadora de vuelo fue llevada en helicóptero a Pangkalan Bun, la localidad del sur de Borneo que ha sido la base de las tareas de búsqueda, y luego trasladada a Yakarta.

La caja negra parecía estar en buen estado, dijo Tatang Kurniadi, director del comité de seguridad del transporte.

Los investigadores podrían necesitar hasta un mes para tener una lectura completa de la información.

"Descargar la información es fácil, probablemente (tome) un día. Pero la lectura es más difícil (...) podría tomar de dos semanas a un mes", dijo el investigador principal del comité, Mardjono Siswosuwarno.

Fuentes cercanas a la investigación dicen que el transpondedor del avión transmitió información mientras ascendió bruscamente y luego descendió desde 38.000 pies, pero que dejó de enviar datos de su altitud cuando completó un tercio de su descenso.

El avión continuó enviando otros datos como la velocidad del descenso, que fue el último parámetro en ser trasmitido antes de estrellarse contra el agua cerca de donde fueron hallados los restos.

El fin de semana, tres buques detectaron señales que se creía eran del transmisor de localización de emergencia de las cajas negras. Pero los vientos fuertes, poderosas corrientes y olas altas obstaculizaron los esfuerzos de búsqueda.

Los buzos de la Armada de Indonesia aprovecharon un tiempo más tranquilo en el Mar de Java el lunes para recuperar la grabadora de vuelo y buscar el fuselaje del Airbus.

Se han recuperado 48 cuerpos en el Mar de Java y los equipos de búsqueda creen que más podrían ser encontrados en el fuselaje del avión.

Los familiares de las víctimas han instado a las autoridades a hacer que la búsqueda de los restos de sus seres queridos sea una prioridad.

Indonesia AirAsia, controlada en un 49 por ciento por el grupo AirAsia con sede en Malasia, ha estado bajo presión de las autoridades en Yakarta desde el accidente.

El presidente indonesio, Joko Widodo, dijo que el accidente expuso problemas generalizados en la gestión del tráfico aéreo en su país.