martes, 10 de febrero de 2015

Obama muestra unidad con Merkel sobre Ucrania pero no descarta un envío de armas

Juntos, pero...
Washington, 9 feb (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, mostró hoy unidad con la canciller alemana, Angela Merkel, de visita en la Casa Blanca, sobre la necesidad de una solución "diplomática" a la crisis en Ucrania, aunque aclaró que evaluará todas las opciones, incluido enviar armas a Kiev, si esos esfuerzos fracasan.

Obama aprovechó también la conferencia de prensa conjunta que ofreció con Merkel para asegurar que ha llegado el momento de que Irán "tome una decisión" sobre si quiere un acuerdo con las potencias del grupo G5+1 sobre su programa nuclear, al descartar que pueda ser "útil" prorrogar nuevamente las negociaciones al respecto.

Con Ucrania como tema protagonista de la reunión con Merkel en el Despacho Oval, que duró casi dos horas, y en vísperas de la cumbre entre los líderes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania prevista el miércoles en Minsk, Obama insistió varias veces en su preferencia por la vía "diplomática".

Rusia "ha pagado un precio muy significativo por sus acciones, primero en Crimea y ahora en el este de Ucrania", enfatizó Obama, quien admitió, sin embargo, que eso no ha servido hasta ahora para "disuadir" al líder del Kremlin, Vladímir Putin.

Por ello, aunque países como Francia y Alemania han expresado abiertamente su oposición a facilitar armas a Kiev porque creen que el conflicto empeorará, el Gobierno de Obama ha iniciado un debate al respecto y un sector cada vez más amplio del Congreso de EEUU sí apoya dar asistencia letal a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Si la diplomacia "fracasa", Obama adelantó hoy que evaluará "todas las opciones" disponibles y que el envío de "armas defensivas letales" al Gobierno de Ucrania "es una de ellas".

No obstante, Obama remarcó que la decisión no está tomada y rehusó poner un plazo.

"Una de las cosas por las que estoy muy alentado es por el grado en que hemos sido capaces de mantener la unidad entre Estados Unidos y Europa en este tema", indicó el mandatario.

Ese mismo mensaje quiso transmitir Merkel, quien aseguró durante la conferencia de prensa que "lo importante" en este momento es que sus respectivos Gobiernos están "muy unidos en su idea de un esfuerzo diplomático renovado" como el que ella impulsa junto al presidente francés, François Hollande.

"No veo una solución militar a este conflicto", declaró Merkel. "Pero se decida lo que se decida (en Washington), la alianza entre Europa y Estados Unidos seguirá siendo sólida, incluso si no estamos siempre de acuerdo", puntualizó después.

La canciller reconoció que "no hay un éxito asegurado" del esfuerzo que comparte con Hollande, que no consiste meramente en un ejercicio de "mediación", sino que también representa, a su juicio, "una defensa del orden y la paz en Europa".

Con respecto a Irán, Obama defendió también la vía diplomática y la utilidad de las negociaciones que se están llevando a cabo, pero quiso mandar un claro mensaje a Teherán: "Estamos en un punto en el que ellos (los iraníes) necesitan tomar una decisión", afirmó.

Si, como los iraníes mismos aseguran, "no aspiran a conseguir un arma nuclear (...), deberían ser capaces de decir sí" a un acuerdo con las potencias del G5+1 (EEUU, Reino Unido, Francia, China y Rusia más Alemania), según el mandatario.

A juicio de Obama, la cuestión en este momento no son ya desacuerdos en temas "técnicos", sino si Irán tiene "la voluntad política y el deseo de cerrar un acuerdo".

Aunque Teherán y el G5+1 tenían como fecha límite para negociar hasta el 24 de noviembre pasado, se acordó una prórroga de siete meses, hasta el próximo 1 de julio, con el objetivo de llegar a un acuerdo político a finales de marzo para dejar luego a los expertos el cierre de los detalles técnicos.

Obama también admitió hoy las diferencias "muy serias" en torno a Irán que tiene con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con quien reiteró que no prevé reunirse en marzo en Washington porque esa visita se producirá apenas dos semanas antes de las elecciones en Israel, un proceso en el que la Casa Blanca no quiere influir.

Por otro lado, Obama y Merkel se refirieron a las tensiones latentes en la relación bilateral por las revelaciones en 2013 del exanalista Edward Snowden sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), que presuntamente afectó a las conversaciones personales de la canciller alemana.

Mientras Obama pidió a Alemania "no asumir siempre lo peor" y conceder a su Gobierno "el beneficio de la duda" en lo relativo al espionaje de sus agencias de inteligencia, Merkel se mostró menos crítica que en otras ocasiones y destacó el potencial del "ciberdiálogo" bilateral acordado el año pasado.