jueves, 17 de marzo de 2016

Lula asume jefatura de Gabinete en Brasil; juez suspende nombramiento

Brasilia, 17 de marzo, 2016. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, firmó el jueves por la mañana los términos del mandato del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como su nuevo jefe de gabinete. Poco tiempo después de la ceremonia, el juez federal Catta Preta Neto suspendió el nombramiento.

La ceremonia de investidura ocurre en medio del empeoramiento de un clima ya tenso en la escena política tras la divulgación el miércoles de una conversación telefónica en que Rousseff le dijo a Lula que estaba enviando un emisario para entregarle el documento de su nombramiento como ministro para que lo usara “en caso de necesidad”.

Lula fue blanco de la vigésimo cuarta fase de la “Operación Lavado de Autos” a inicios de marzo por sospechas de que habría sido beneficiario en delitos que involucran a la petrolera estatal Petrobras.

Juez Federal suspende nombramiento


Menos de una hora después de la ceremonia, el juez federal Catta Preta Neto suspendió el nombramiento. Según la ley la decisión de Catta Preta tiene efecto inmediato. Hasta que no haya una nueva decisión judicial Lula teóricamente no es ministro de la Casa Civil de Rousseff y no estaría cubierto por el fuero.

La Abogacía General de la Unión ha anunciado que va a recurrir de inmediato la decisión del juez. También este miércoles se dio a conocer el audio de una conversación entre la mandataria y el expresidente, en la que presuntamente Rousseff evitó la posible detención del expresidente Lula da Silva.

Tras darse a conocer el audio, la presión ha aumentado sobre el gobierno de Rousseff: con gritos de “fuera Dilma” y con cacerolazos en varios puntos de Brasil, miles de manifestantes han tomado las calles para expresar su rechazo a la administración.

Según la conversación divulgada por autoridades federales brasileñas, Rousseff le envió un documento con su nombramiento como ministro para que lo utilizara en “caso de necesidad”. El hecho quedó registrado tras una interceptación telefónica legal autorizada por el juez Sergio Moro, quien investiga la posible participación del exmandatario en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.

Para algunos analistas, la llamada ha expuesto la preocupación de Dilma Rousseff y Lula da Silva ante la posibilidad de que algún juez ordene la detención preventiva de Lula.


Con información de CNN y Reuters.