Estrasburgo, 14 de septiembre, 2016 (Reuters). El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, intentó reforzar el apoyo para la Unión Europea el miércoles y dijo que el bloque, sacudido por el referendo donde Reino Unido votó por el "Brexit", no está a punto de dividirse pese a su crisis existencial.
Mientras exponía los planes de la Comisión por primera vez desde que el Reino Unido votó por salir de la Unión Europea el 23 de junio, Juncker destacó el referendo británico como una advertencia de que el bloque se enfrenta a una batalla por la supervivencia contra el nacionalismo en Europa.
"La Unión Europea no tiene suficiente unión", declaró Juncker ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo. "Hay divisiones y a menudo existe fragmentación (...) lo que está dejando margen para un populismo galopante", agregó.
Sin embargo, subrayó que creía que el mayor bloque comercial del mundo sigue siendo una fuerza importante. "La Unión Europea como tal no está en riesgo", aseguró.
Según Juncker, prueba de ello es el éxito del nuevo fondo de inversión europeo propuesto por él mismo, un exprimer ministro de Luxemburgo, que pretende doblar a 630,000 millones de euros (707,000 millones de dólares) a 2022 para ayudar con la fuerte caída en el gasto desde la crisis financiera global.
Eso ayudaría a financiar proyectos desde aeropuertos a redes de Internet de banda ancha.
Sin embargo, ofreció pocas claves sobre las negociaciones con Londres, que la Unión Europea insiste en que no pueden comenzar hasta que la primera ministra británica Theresa May inicie formalmente la cuenta regresiva de dos años para la salida de Reino Unido.
Juncker también instó a los estados a completar el establecimiento de una Guardia Fronteriza y Costera Europea, un proyecto impulsado por la caótica llegada el año pasado de más de un millón de inmigrantes y refugiados, y propuso una nueva cooperación entre los ejércitos de la Unión Europea y una aceleración de una unión de los mercados de capital.
