martes, 6 de diciembre de 2016

Ministro Interior italiano, tras hablar con Renzi, cree que puede haber elecciones en febrero

Roma, 6 de diciembre, 2016 (Reuters). Italia podría acudir nuevamente a las urnas en febrero, dijo el martes un importante miembro del gabinete del saliente primer ministro Matteo Renzi.

Los comentarios se sumarán al creciente apoyo que está teniendo la rápida celebración de elecciones como única forma de evitar un prolongado limbo político en Italia tras el rechazo el domingo en un referendo de unas reformas constitucionales proyectadas por Renzi.

El primer ministro anunció que renunciaría tras la dura derrota. No obstante, el presidente, Sergio Mattarella, le pidió quedarse hasta que el Parlamento apruebe el presupuesto de 2017, previsto para fines de esta semana.

Antes del referendo, la mayoría de comentaristas y los mercados financieros asumían que, incluso aunque Renzi perdiera y renunciara, sería nombrado un gobierno temporal no electo para conducir a Italia hasta el fin de la legislatura en 2018.

Sin embargo, una ola de declaraciones de jefes de partidos sugirió que podría estar creándose un consenso para celebrar elecciones anticipadas en la primavera boreal.

"Preveo que habrá voluntad de ir a elecciones en febrero", dijo al diario Corriere della Sera el ministro del Interior, Angelino Alfano, jefe de un pequeño partido de centroderecha que es parte crucial de la coalición gobernante de Renzi.

No pasó desapercibido que Alfano hiciera este pronóstico después de discutir el asunto con Renzi, que sigue siendo el líder del centroizquierdista Partido Democrático (PD), que tiene el mayor número de parlamentarios, por lo que es improbable que pueda formarse un gobierno sin su apoyo.

Los máximos dirigentes del PD se reunirán el miércoles para discutir la derrota en el referendo. Es probable que entonces se conozcan las intenciones de Renzi, así como si su formación tiene voluntad de seguir respaldándole.

Los dos principales partidos opositores, el antisistema Movimiento 5 Estrellas y la derechista Liga Norte, están presionando con fuerza por unas elecciones.