jueves, 2 de febrero de 2017

Desencuentro entre Trump y primer ministro de Australia tensa relaciones de históricos aliados


Sidney, 2 de febrero, 2017 (Reuters). El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó el jueves como "estúpido" un acuerdo de intercambio de refugiados con Australia, después de que The Washington Post reportó que una agria conversación telefónica que sostuvo con el primer ministro australiano amenaza con tensar los lazos entre los históricos aliados.

El diario dijo que Trump describió el plan de reubicación de refugiados como "el peor acuerdo de la historia" y acusó a Australia de intentar exportar "los próximos atacantes de Boston".

Asimismo, agregó que estaba previsto que la llamada se extendiera por una hora, pero Trump la cortó a los 25 minutos, cuando su par australiano, Malcolm Turnbull, intentó pasar a otros asuntos, como Siria.

Turnbull dijo a los periodistas que la comunicación con Trump —ocurrida durante el fin de semana— fue franca y honesta, pero declinó aportar más comentarios.

"Yo defiendo a Australia. Mi trabajo es defender los intereses australianos", dijo Turnbull en Melbourne.

Turnbull rehusó confirmar el reporte del Post de que Trump, que había hablado antes con líderes mundiales como el presidente ruso, Vladimir Putin, y el mexicano Enrique Peña Nieto, le dijo enfadado que su conversación era "la peor hasta el momento".

Cuando los reportes sobre la conversación comenzaron a copar los titulares en ambos lados del globo, Trump tuiteó poco antes de la medianoche en Washington: "¿Pueden creerlo? El Gobierno de Obama acordó aceptar a miles de inmigrantes ilegales de Australia. ¿Por qué? Aún sigo estudiando este estúpido acuerdo".

Este comentario aumentó la confusión sobre el estatus del controvertido acuerdo que selló Australia con el expresidente Barack Obama a fines del año pasado para que Estados Unidos reubique hasta 1,250 solicitantes de asilo retenidos en campamentos de procesamiento en las islas del Pacífico Papúa Nueva Guinea y Nauru.









A cambio, Australia aceptaría a refugiados de El Salvador, Guatemala y Honduras.