domingo, 21 de mayo de 2017

Trump irá a Israel prometiendo pacto, pero no tiene detalles


JERUSALÉN (AP) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitará Israel en un viaje de dos días que comienza el lunes. Como parte de su agenda se pronunciará por un “acuerdo definitivo” de paz entre israelíes y palestinos, pero no ha ofrecido indicaciones claras de cómo planea lograr lo que tantos de sus predecesores en la Casa Blanca no pudieron.

Adicionalmente, los ayudantes de Trump han estado minimizando las expectativas de avances significativos en el proceso de paz como resultado de la visita del mandatario, alegando que la presencia del presidente será algo más simbólico que sustantivo.

Sin embargo, Trump podría tener que hacer un poco de diplomacia delicada luego de que se supo que reveló a altos funcionarios rusos, sin el permiso de Israel, información de inteligencia altamente clasificada obtenida por Jerusalén sobre el grupo Estado islámico.

Israel también ha expresado su preocupación por una venta de armas por 110.000 millones de dólares a Arabia Saudí que Trump anunció el sábado en Riad. Yuval Steinitz, un alto ministro de gabinete israelí y confidente del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, calificó a Arabia Saudí como "un país hostil" y dijo que el acuerdo era "definitivamente algo que debería preocuparnos".

Trump le encargó a su yerno Jared Kushner y a Jason Greenblatt, su abogado de negocios de hace mucho tiempo, la tarea de trazar el rumbo hacia un proceso de paz. El esfuerzo dirigido por la Casa Blanca representa un cambio brusco de dirección respecto a la práctica de otros presidentes de Estados Unidos, que normalmente daban esas riendas a los máximos representantes diplomáticos del país: sus secretarios de Estado.

Kushner y Greenblatt acompañan a Trump en su visita de dos días, que incluirá reuniones separadas con Netanyahu y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás. Trump también planea visitar el monumento al Holocausto Yad Vashem y el Muro de los Lamentos, el sitio más sagrado del judaísmo.

El primer viaje de Trump al extranjero como presidente se realiza mientras la dinámica entre Estados Unidos y los países de la región se mueven en direcciones inesperadas.

Aunque las autoridades israelíes dieron la bienvenida a la elección de Trump, algunos desconfían ahora de la línea que ha tomado frente a los asentamientos: instando a la moderación, pero sin llegar a pedir un alto total de su construcción.

El gobierno de Trump también se ha alejado de una promesa de campaña, de trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén. Con ello ha acabado por inclinarse por las mismas preocupaciones diplomáticas y de seguridad que otros presidentes que han hecho promesas similares.

Algunos palestinos, que vieron la victoria de Trump con cierto temor, han reaccionado gratamente y sorprendidos por la apertura mostrada por Trump durante una reciente reunión con Abás en Washington. AP