miércoles, 9 de mayo de 2018

La Unión Europea celebra el Día de Europa

Berlín (EuroEFE).- Alemania y Francia tienen diferencias sobre el futuro del euro: la canciller alemana, Angela Merkel, quiere mejorar la competitividad de la Unión Europea (UE), mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, aspira a avanzar en su integración.

Según Merkel, las posturas distintas de las dos grandes potencias europeas no impide que, como "siempre", París y Berlín vayan a encontrar "soluciones comunes".

Alemania apuesta por mejorar "la competitividad y la eficiencia", mientras que Francia, bajo Macron, apuesta por avanzar "más rápido" hacia la integración, explicó Merkel durante un debate sobre el futuro de Europa con alumnos de formación profesional en Berlín.

"Tenemos semejanzas en las cuestiones fundamentales", destacó la canciller al ser interrogada al respecto por uno de los siete estudiantes que subieron al podio con ella, aunque reconoció "acentos distintos" entre ambos sobre la cuestión de "cómo avanzar con el euro".

"Siempre encontramos soluciones comunes"

Pese a las diferencias, en donde solo apuntó los problemas para consensuar el depósito de garantías bancarias -último pilar de la unión bancaria-, subrayó que siempre alcanzan un consenso.

La canciller alemana abogó asimismo por un reparto de competencias entre la UE y los Estados nacionales de tal forma que Bruselas se encargue de hacer "lo que puede hacer mejor que cada país por separado", e indicó que además de agricultura y comercio, se están dando pasos ahora para que la UE lleve progresivamente la protección de las fronteras exteriores y la política de Defensa.

Además, enfatizó que Macron y ella comparten puntos de vista similares en política de asilo e inmigración, seguridad, investigación, innovación y asuntos exteriores.

Precisamente en materia de inmigración, a preguntas de un joven sirio de 19 años que llegó a Alemania en 2016 y ha recibido asilo, Merkel aseguró que Berlín "no puede dar la impresión de que todos los afganos pueden venir" y ser acogidos, algo que sería una "falsa promesa".

Alrededor de la mitad de los afganos no obtienen asilo en Alemania y se les trata de expulsar alegando que ciertas zonas del país -en el que Alemania lleva 16 años implicado militar y diplomáticamente- están pacificadas.

No obstante, indicó Merkel, el Gobierno alemán está revisando su posición sobre la situación de seguridad en Afganistán, algo en parte debido a la fuerte contestación social a las deportaciones. Actualidad euroefe