Estados Unidos va a enviar 300 asesores militares a Irak para ayudar a detener la ofensiva yihadista. Su misión será recabar información sobre lo que sucede en el terreno y entrenar a las fuerzas iraquíes en la retaguardia.
Lo ha anunciado Barack Obama en una declaración en la que ha vuelto a insistir en que las fuerzas estadounidenses no volverán al combate en Irak.