TIJUANA, México (AP) — Cientos de migrantes llegaron el martes a un cruce fronterizo con la esperanza de entrar a Estados Unidos, pero era probable que los rechazaran debido a una nueva directriz de asilo del gobierno del presidente Donald Trump que cambia radicalmente las protecciones para la gente que escapa de la violencia y opresión de sus países natales.
La política entró en vigor el martes, pero rápidamente fue objeto de una demanda de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés).