
Ahora que ya es primer ministro de Gram Bretaña y sacar al país de la UE, Johnson demostró la semana pasada lo poco que ha cambiado.
Blandiendo un arenque ahumado en un acto de campaña, Johnson alegó que la UE había obligado a los pescadores a envolver el manjar británico en un colchón de hielo, lo que eleva los costos, daña el ambiente y es un nuevo ejemplo de los “excesos regulatorios” de Bruselas.