WASHINGTON (AP) — El secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, se mostró a sí mismo como un estadista apolítico en su audiencia de confirmación. Dijo que prefería renunciar antes que despedir al fiscal especial Robert Mueller sin causa justificada e insistió en que el fiscal al que él conocía de muchos años nunca se involucraría en una cacería de brujas como lo decía el presidente.
Sin embargo, ahora Barr ha emergido como la figura más divisiva en el gobierno de Donald Trump. La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi lo acuso el jueves de mentir _una acusación que el Departamento de Justicia calificó de imprudente y falsa_ y los representantes demócratas se aprestan a declarar a Barr en desacato.