Prueba nuclear llevada a cabo por EE.UU. en Enewetak, en las Islas Marshall, el 1 de noviembre de 1952. Foto: Gobierno de EE.UU. |
28 de agosto, 2015 — Aguas subterráneas envenenadas, cáncer, leucemia y lluvia radioactiva. Estos son algunos de los legados tóxicos de los ensayos nucleares. La mejor manera de honrar a las víctimas de esos ensayos es impedir que puedan volver a realizarse, dijo el Secretario General de Naciones Unidas.