MIAMI/FORT MYERS, EEUU (Reuters) - Millones de personas se albergaban en refugios o viviendas con las ventanas tapiadas en Florida el domingo mientras el huracán Irma, una de las tormentas más poderosas registradas en el Atlántico, alcanzaba al estado norteamericano con vientos de 210 kilómetros por hora.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) proyectó mareas de tormenta potencialmente mortales, con una crecida del agua sobre tierra por hasta 4,6 metros a lo largo de algunas partes de la costa.