WASHINGTON (Reuters) - Los programas estadounidenses de vigilancia están haciendo más difícil que funcionarios del Gobierno hablen a la prensa de manera anónima, dijeron el lunes dos grupos activistas.
Vigilancia a gran escala, uno de los principales temas del Gobierno de Barack Obama en la ofensiva contra filtraciones de seguridad nacional, amenaza la libertad de prensa y el derecho al asesoramiento jurídico, dijeron las organizaciones Human Rights Watch y American Civil Liberties Union en un reporte conjunto.