
La máxima expresión de ese nuevo modelo es, según Trudeau, el acuerdo comercial y de inversión entre la UE y Canadá (CETA), que la Eurocámara respaldó este miércoles por amplia mayoría, pese a las protestas de los Verdes, la Izquierda Unitaria y las fuerzas euroescépticas lideradas por la proteccionista Marine Le Pen.