
Profesando desinterés y desdén, el presidente Donald Trump dijo el miércoles que estaba “demasiado ocupado” con los intereses del pueblo como para ver la primera audiencia pública del proceso de juicio político que pone en riesgo su mandato.
Pero, aunque trató de sugerir que está por arriba de la refriega, el mandatario expuso reiteradamente sus quejas contra el proceso que se desarrolla en el extremo opuesto de la Avenida Pennsylvania, en Washington.
“Escuché que es una broma. No lo he visto ni por un minuto”, dijo Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca en la que estuvo acompañado del presidente turco Recep Tayyip Erdogan una vez que concluyó el primer día de testimonios. “Es una farsa y no debería permitirse”.