Teherán, 26 feb (EFE).- La renuncia del ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, que todavía no ha sido aceptada por la Presidencia y a la que se han opuesto hoy numerosos responsables, ha despertado los temores a un viraje de la política exterior de Irán hacia posturas más conservadoras.
Tras el anuncio de su decisión, de la que no ofreció razones pero que parece radicar en las disputas de poder internas, numerosos diplomáticos y funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores comunicaron su intención de dimitir.