WASHINGTON (AP) — Los legisladores republicanos en realidad nunca quisieron construir el muro. No es una prioridad, como los recortes fiscales, que son la razón de ser de la política interna republicana. Y no fue su promesa de campaña, como lo fue la de derogar y reemplazar Obamacare.
El distintivo grito de campaña del presidente Donald Trump — “¡Construyan el muro!” — siempre fue más un eslogan que una política. Una “metáfora”, la han llamado los republicanos, una clave para los más complicados sacrificios que se necesitarían para llegar a un acuerdo de inmigración y seguridad fronteriza. Un elemento de suspenso “MacGuffin”, como lo calificó un exasesor del Partido Republicano el martes, cuya mera función es motivar la acción, o en el caso de Trump, su campaña.