Ciudad de México, 22 de febrero, 2017 (AP). Los mexicanos temen la aparición de campos de refugiados y deportados en su frontera norte como consecuencia de las nuevas directrices migratorias del gobierno de Donald Trump, que contemplan empezar a deportar a México a todos los latinoamericanos y otros que entraron a Estados Unidos de forma ilegal desde ese país.
La política anterior suponía que solo los ciudadanos mexicanos eran devueltos al país; los demás eran enviados a sus naciones de origen.