PARKLAND, EEUU (Reuters) - Aturdidos por uno de los más sangrientos tiroteos en una escuela secundaria en la historia de Estados Unidos, estudiantes del país se movilizaban el domingo para exigir leyes más estrictas sobre control de armas de fuego, en momentos en que funcionarios de Florida analizaban el momento de reabrir el establecimiento.
Estudiantes de la Escuela Secundaria Stoneman Douglas, donde un exalumno es acusado del homicidio de 17 personas el miércoles, se unieron a otros en medios sociales para planear manifestaciones, una marcha en Washington y otra a nivel nacional con lo que apuntan a atraer la atención de una población adulta que muchos dicen no los han protegido.