WASHINGTON (AP) — A lo largo de un año, los aspirantes a la nominación presidencial demócrata se manejaron con relativa civilidad, hablando de la unidad y sin lanzarse críticas punzantes.
Todo eso quedó atrás.
El debate del miércoles se caracterizó por explosivos cuestionamientos que pusieron en evidencia las divisiones ideológicas y la animosidad personal entre algunos de los candidatos.