PARKLAND, EEUU (Reuters) - La ciudad de Parkland en Florida sepultará el viernes a las víctimas de más reciente tiroteo en Estados Unidos, en medio de una creciente indignación que se sumaba al desconsuelo por sospechas de negligencias en seguridad escolar y señales de que las autoridades podrían haber pasado por alto pistas sobre los planes del agresor.
Una madre desconsolada, cuya hija de 14 años fue una de las víctimas, manifestó su incredulidad de que un adolescente armado simplemente pudiera irrumpir en la escuela y abrir fuego, y pidió al presidente estadounidense, Donald Trump, que emprenda acciones.