La responsable de velar por los derechos humanos en el mundo lamenta que, ante los últimos ataques a hospitales y otras instalaciones civiles, la respuesta de la comunidad internacional sea encogerse de hombros y señala el fracaso del Consejo de Seguridad y sus cinco miembros permanentes de ponerse acuerdo para usar su poder e influencia en detener los combates y las matanzas.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha dado nuevamente la voz de alarma este viernes por la indiferencia internacional ante la serie de bombardeos que están matando un buen número de civiles en la región de Idlib y otras partes del noroeste de Siria.