Londres (EuroEFE).- El “brexit” será una realidad el próximo 31 de enero. Y después, qué. Pues una negociación tan o más difícil que la anterior: se trata de acordar una relación duradera entre la UE y el Reino Unido. Y en teoría en un tiempo récord, sólo once meses. Pero no solo en los plazos. También en el alcance hay divergencias.
Londres y Bruselas afrontan la que promete ser la fase más compleja del “brexit”, la negociación sobre su futura relación comercial, en la que tratarán de encajar el deseo británico de divergir de las normas europeas con un intercambio de bienes y servicios con las menores fricciones posibles.