
La victoria de Jones lo convierte en el primer miembro de su partido elegido en el Senado de Alabama en un cuarto de siglo y reducirá la mayoría de los republicanos en la Cámara alta a 51-49, lo que pone en peligro la agenda de Trump y abre la puerta para que los demócratas puedan recuperar su control en las elecciones legislativas del próximo año.