
Su victoria da a los republicanos el control de la Casa Blanca por primera vez en ocho años.
Contemplando la multitud en el National Mall, el parque de los monumentos nacionales, Trump trazó un cuadro sombrío de la nación, afectada por la delincuencia, las fábricas cerradas y una conducción inoperante. Prometió alentar un "nuevo orgullo nacional", traer empleos de regreso y "desarraigar totalmente" el terrorismo islámico.