
Trump dijo que tenía que hacer “algo” acerca de la “amañada” investigación federal sobre la interferencia rusa en las elecciones.
La confesión del mandatario de que el extraordinario acto de venganza contra un ex alto funcionario estaba ligado a su frustración por la investigación rusa, puso de relieve su disposición a utilizar su poder ejecutivo para luchar contra una pesquisa que considera una amenaza a su presidencia. Expertos en leyes dijeron que la disputa podría agregarse a la evidencia que revisa el fiscal especial Robert Mueller.