Washington, 23 ago (EFE).- Acorralado por su ambigua reacción a la violencia racial de hace diez días en Charlottesville (Virginia), el presidente de EEUU, Donald Trump, adoptó este martes una estrategia defensiva y culpó a los medios de comunicación de manipular sus comentarios y de promover la división en el país.
El presidente reapareció tras unos días de contención en su escenario favorito: un mitin con sus incondicionales seguidores que abarrotaban por miles el Centro de Convenciones de Phoenix, en Arizona, y que también atrajo a centenares de detractores.