
Está previsto que Reino Unido salga de la UE el 29 de marzo, pero el acuerdo de retirada acordado por May con Bruselas fue rechazado abrumadoramente en enero por los diputados, que exigen garantías jurídicamente vinculantes de que el país no quedará atrapado permanentemente por la “salvaguarda” irlandesa, una póliza de seguro para evitar el retorno de una frontera física en la isla de Irlanda.