Los líderes del G-7 pedirán a Rusia durante la cumbre que empieza este miércoles en Bruselas que negocie con el nuevo presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, y presione a los grupos separatistas activos en el este con el fin de resolver la crisis ucraniana.
No obstante, el G-7 evitará de momento activar nuevas sanciones contra Moscú para privilegiar una "solución política y diplomática", según han explicado fuentes europeas.