
Desde media mañana, grandes multitudes se reunieron en una céntrica plaza de Bagdad en el día de oración de los musulmanes mientras a través de los altavoces podía oírse el mensaje “¡No, no Estados Unidos!”. Un niño llevaba un cartel con el lema “Muerte a Estados Unidos. Muerte a Israel”. Pero por la tarde, la convocatoria no había conseguido la masiva respuesta que pedía el clérigo radical Muqtada al-Sadr.