
Trump se ha alineado estrechamente con Arabia Saudí y un bloque de países árabes aliados desde que asumió el poder. Sus declaraciones del viernes colocaron firmemente a Washington en el campo de Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin. Este último gobierno rompió sus lazos con Catar esta semana y lo acusó de patrocinar el terrorismo.