SEÚL, 16 mayo (Reuters) - Corea del Norte puso en duda el miércoles una cumbre sin precedentes entre su líder, Kim Jong Un, y el presidente estadounidense, Donald Trump, programada para el próximo mes, al tiempo que denunció unos ejercicios militares entre Seúl y Washington como una provocación y canceló conversaciones de alto nivel con Corea del Sur.
Un reporte de la agencia de noticias oficial de Corea del Norte atacó furiosamente los ejercicios de combate aéreo “Max Thunder”, que según dijo involucraron a cazas y bombarderos B-52 estadounidenses, y parecieron marcar un quiebre en meses de mejoría en las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur y entre Pyongyang y Washington.