BARCELONA (AP) -- La policía española baleó y abatió el viernes a cinco personas que portaban cinturones bomba falsos y perpetraron un ataque con un auto en una localidad turística de la costa catalana, en el este de España, horas después de que una furgoneta atropelló a peatones en un concurrido paseo del centro de Barcelona, matando a al menos 13 personas e hiriendo a más de un centenar.
Los ataques, registrados con apenas horas de diferencia y que seguían el mismo patrón, además de una explosión antes esta semana en otra localidad catalana, están conectados y fueron obra de un grupo terrorista, señalaron las autoridades. Tres personas estaban detenidas, pero el conductor de la camioneta empleada en Barcelona seguía huido y las autoridades intensificaron el operativo para dar con los autores del último atentado extremista en suelo europeo reivindicado por el grupo Estado Islámico.