
NUEVA YORK (AP) — Los miembros más vulnerables del Partido Republicano tenían pocas soluciones sencillas en materia migratoria. Y el presidente, Donald Trump, acaba de complicarles aún más las cosas.
Desde California a Colorado, de Nevada a Nueva Jersey, republicanos en riesgo de perder sus puestos han tenido problemas en los últimos días para explicar la decisión de su presidente de poner fin al programa que ofrecía protecciones a los jóvenes que llegaron a Estados Unidos de forma ilegal cuando eran niños.
El gobierno de Trump dio seis meses al Congreso para que acuerde una alternativa, pero no está claro que el dividido Congreso pueda hacerlo.