WASHINGTON (AP) -- El despido del director del FBI, James Comey, ya persigue al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Al cesar a Comey la semana pasada, Trump avivó la posibilidad muy real de que el respetado funcionario, conocido por su naturaleza comunicativa y su resistencia a los convencionalismos políticos, pudiese resurgir en público.
Y aunque el propio Comey guarda silencio, sus colaboradores desvelaron intrigantes detalles de sus encuentros con Trump.