BRUSELAS (Reuters) - Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea extendieron el jueves las actuales sanciones contra Rusia y aplazaron por el momento penalizaciones económicas más fuertes, luego de que el nuevo Gobierno de Grecia apoyara las medidas tras sugerencias iniciales de que rechazaría la propuesta.
Los ministros acordaron ampliar hasta septiembre las prohibiciones de viajes y congelamientos de activos impuestos el año pasado y que estaban a punto de expirar. También decidieron sumar nuevos nombres a la lista de personas que estarán sujetas a las sanciones cuando se reúnan de nuevo el 9 de febrero.
Sin embargo, removieron una referencia respecto a "nuevas medidas restrictivas" que aparecía en el borrador de sanciones. La jefa de Política Exterior del bloque dijo que la decisión sobre aquellas penalizaciones quedaría en manos de los líderes de la UE que se reunirán el mes próximo.
Alemania dijo que la decisión dependería de la situación en terreno, y que cualquier avance importante de los rebeldes pro rusos en Ucrania demandaría sanciones más severas.
La reunión de emergencia del jueves fue convocada después de que los separatistas ucranianos lanzaron una ofensiva la semana pasada y rompieron un cese al fuego de cinco meses. El sábado, supuestas fuerzas rebeldes atacaron el puerto de Mauripol, causando la muerte de 30 personas.
Desde entonces, ha habido intensos combates en el frente ucraniano, aunque los rebeldes parecen haber eludido lanzar una ofensiva a gran escala para controlar Mauripol.
Estados Unidos, que el año pasado coordinó sanciones con la Unión Europea, dijo que no planea hacer un anuncio de inmediato sobre nuevas medidas.
"Ciertamente aplaudimos la decisión, es un paso positivo", dijo la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki en rueda de prensa. "Esta es otra señal de que las acciones de los últimos días y semanas son inaceptables y de que habrá nuevas consecuencias (para Rusia)".
El periodo previo a las negociaciones en Bruselas estuvo dominado por Grecia, cuyo nuevo primer ministro, el izquierdista Alexis Tsipras, tomó el poder el lunes y se quejó de que su Gobierno no había sido consultado antes de evaluar nuevas sanciones contra Moscú.
Pero en la reunión, funcionarios dijeron que el ministro Nikos Kotzias rápidamente disipó el temor a que Grecia fuera a derribar automáticamente la iniciativa de sanciones.
De acuerdo al ministro de Relaciones Exteriores italiano, Kotzias dijo en el encuentro: "No soy una marioneta de Rusia".
Kotzias firmó entonces un documento europeo de tono drástico que declaró a Moscú responsable por la violencia en el este de Ucrania y le exige que detenga su respaldo a los separatistas.