París, 3 de mayo, 2016 (AP). Tras un mes de protestas, el parlamento francés debate el martes una propuesta de reforma laboral que haría más fácil despedir a empleados, diluiría algunos poderes de los sindicatos y flexibilizaría las normas que regulan la semana laboral de 35 horas.
La reforma, que busca hacer más competitiva la economía francesa, enfrenta una lucha cuesta arriba. El gobierno socialista del presidente Francois Hollande ha eliminado algunas cláusulas a fin de complacer a los sectores izquierdistas, pero aun así parece carecer del apoyo mínimo para ser aprobada por la Asamblea Nacional.
En medio de un ambiente de frustración por el estancamiento económico que vive el país, la propuesta ha provocado resistencia entre los sindicatos y de un grupo de jóvenes radicales que se han enfrentado violentamente contra la policía.
El director del sindicato Force Ouvriere, Jean-Claude Mailly, exhortó al gobierno a retirar la propuesta. La medida, dijo, "socava los derechos sociales y obedece al principio peligroso y falso de que los despidos hoy producirán mayor empleo mañana".
La ministra del Trabajo, Myriam El-Khomri dijo al diario Le Parisien que el gobierno "no cederá a la presión callejera".
Hollande insistió en un discurso el martes que la propuesta es "un acuerdo justo" que "ofrece a las empresas las opciones que necesitan para adaptarse".
Un grupo de legisladores socialistas ha anunciado su intención de abstenerse de votar en torno a la propuesta, que califican como perjudicial para los derechos de los trabajadores.
El legislador socialista Christian Paul, miembro prominente de ese grupo de legisladores disidentes, dijo a periodistas que "o reescribimos ese texto sustancialmente... o el gobierno impide el debate, y en ese caso nos abstendremos de votar".
Técnicamente el texto permite mantener la semana laboral de 35 horas, pero deja a las empresas la libertad de variar las horas, por ejemplo dejando una semana laboral de 48 horas o 12 horas por día. En caso de "circunstancias excepcionales" se permitirían semanas laborales de 60 horas.