Ankara, 11 de mayo, 2016 (Reuters). Turquía se negó el miércoles a realizar los cambios en sus leyes antiterroristas exigidos por Bruselas, endureciendo la posición de Ankara en un enfrentamiento con la Unión Europea tras el acuerdo entre ambos sobre inmigración.
Funcionarios de la UE y grupos de derechos humanos han acusado a Turquía de utilizar la ley antiterrorista para aplastar cualquier tipo de disidencia, aunque Ankara dice que la necesita para combatir a militantes kurdos dentro del país y a Estado Islámico en los vecinos Irak y Siria.
La UE dijo la semana pasada que Turquía todavía tenía que cambiar algunas leyes, como la acotación de su definición legal de terrorismo, para lograr la exención de visados para sus ciudadanos, que forma parte de un amplio acuerdo para garantizar la ayuda de Turquía a fin de reducir el flujo de inmigrantes a Europa.
Pero el ministro de Asuntos de la UE de Ankara, Volkan Bozkir, dijo el miércoles a la cadena NTV que no hubo acuerdo para cambiar las leyes antiterroristas a cambio de la exención de visados, y añadió que la legislación ya cumplía con los estándares del bloque.
"No es posible para nosotros aceptar ningún cambio en la ley de lucha contra el terrorismo", dijo Bozkir.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, ya había dicho a la Unión Europea el viernes que Turquía no haría los cambios.
La reiteración de la negativa el miércoles, y la afirmación de que nunca hubo un acuerdo recíproco sobre las leyes, alarmará previsiblemente a las autoridades de la UE, ya preocupadas por la dimisión del primer ministro Ahmet Davutoglu, considerado como un interlocutor más flexible.
Europa cuenta con que Turquía mantenga el acuerdo sobre inmigración que ha ayudado a reducir drásticamente el flujo de refugiados e inmigrantes por las costas turcas. Más de un millón de personas utilizaron la ruta para llegar a Grecia e Italia el año pasado.