Zarif indicó en su cuenta oficial de Twitter que el Consejo de Seguridad rechazó el "intento estadounidense de apropiarse de su mandato".
"La mayoría (de países) insistieron en la necesidad de implementar plenamente el JCPOA (acuerdo nuclear) y de abstenerse de interferir en los asuntos internos de los demás", agregó el jefe de la diplomacia iraní.
En la reunión, que se cerró sin resoluciones específicas, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, subrayó la necesidad de apoyar la "valentía" de los manifestantes iraníes, a los que consideró "hartos de un régimen opresivo".
Sin embargo, el resto de países se mantuvieron reticentes a respaldar las tesis de Washington debido al peligro de una manipulación política de la crisis iraní desde el exterior, como advirtió el embajador francés, François Delattre.
Por su parte, el embajador ruso, Vasili Nebenzia, acusó a EEUU de abusar del Consejo de Seguridad y de utilizar "pretextos falsos" para abordar en este órgano el tema de las protestas en Irán.
En la reunión, el embajador iraní, Gholamali Khosroo, denunció la "larga historia de abusos" de EEUU en el papel de la ONU y aseveró que el asunto de las protestas está fuera del mandato del Consejo de Seguridad.
Las protestas antigubernamentales, que acabaron el pasado miércoles, empezaron denunciando los problemas económicos del país pero derivaron en críticas más fuertes contra el propio sistema de la República Islámica.
Una veintena de personas murieron durante los seis días de protestas y disturbios, y un millar fueron detenidas.
Las autoridades iraníes acusan a una conspiración extranjera de las mismas y desde hace cuatro días han fomentado las marchas de los partidarios del sistema para mostrar un apoyo popular al régimen. México :: Mundo
