Nueva York, 28 feb (EFE).- Todas las tropas estadounidenses en Afganistán se retirarán entre los próximos tres y cinco años, según un plan del Pentágono que ha sido presentado en las negociaciones de paz para un Gobierno en Kabul que comparta el poder con los Talibán y que desveló este jueves The New York Times.
De acuerdo con el rotativo, la nueva estrategia supondría la retirada al mismo tiempo del resto de tropas internacionales en el país, aunque el plan está todavía en fase de negociación con los aliados europeos y necesita contar con la aprobación del presidente estadounidense, Donald Trump, escéptico de la participación del país en conflictos armados en el extranjero.
Una primera parte del plan supondrá reducir los 14.000 efectivos estadounidenses desplegados en Afganistán a la mitad en los próximos meses y encargar a las tropas europeas y australianas el entrenamiento al Ejército afgano, de acuerdo con el Times, que cita a media docena de responsables europeos y americanos.
Estas medidas pretenden ayudar en las conversaciones de paz en el territorio afgano y han contado con la amplia aceptación de los oficiales en Washington y en la OTAN, aunque depende de la aprobación de Trump.
Hasta la retirada final, varios miles de tropas seguirán con los ataques contra Al Qaeda y el Estado Islámico.
El Departamento de Defensa de EE.UU. aseguró hoy que mantiene "todas las opciones" abiertas respecto a su presencia militar en Afganistán después de que se informara este jueves de que Washington está sopesando retirar todas sus tropas del país en un plazo máximo de cinco años.
"Según avanzan las negociaciones de paz, el Departamento de Defensa está considerando todas las opciones a su disposición en cuanto a numeros y localizaciones, pero de momento no se ha tomado ninguna decisión", señaló a Efe el teniente coronel del Ejército, Koné Faulkner, portavoz del Pentágono.
El lunes los negociadores estadounidenses se reunieron con los talibanes en Catar en un encuentro al más alto nivel, aunque las conversaciones se pausaron el miércoles. No obstante, está previsto que se retomen el sábado.
Esta reunión es la quinta ronda de negociaciones entre Estados Unidos y los insurgentes con el objetivo de alcanzar un acuerdo que ponga fin a 17 años de conflicto en Afganistán.
En los últimos meses, las partes han mantenido contactos en los Emiratos Árabes Unidos y Catar, si bien los insurgentes se han negado a sentarse a la mesa con el Gobierno afgano y han abogado por hablar solo con Washington.
El Gobierno afgano controla alrededor de un 55 % del territorio de Afganistán y los talibanes dominan en torno al 11 %, mientras que el resto del territorio está en disputa, según datos del inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), del Congreso de Estados Unidos. Mundo
Foto: Estas medidas pretenden ayudar en las conversaciones de paz en el territorio afgano y han contado con la amplia aceptación de los oficiales en Washington y en la OTAN, aunque depende de la aprobación de Trump. EFE/Archivo