En los últimos días medios de EE.UU. especulan sobre las actividades de la fuerza aérea rusa. Ahora funcionarios del Pentágono afirman que bombarderos rusos entraron en zona aérea de EE.UU., alegaciones que no corresponden a la realidad.
En los últimos diez días bombarderos rusos con capacidad nuclear han entrado en la zona de identificación de defensa aérea de EE.UU. al menos 16 veces, advirtieron esta semana funcionarios de Defensa estadounidenses.
En declaraciones al portal Washington Free Beacon, el portavoz de comando, Beth Smith trató de restarle importancia a las incursiones y aseguró que se determinó que dichos vuelos estaban realizando ejercicios de entrenamiento rutinarios.
Sin embargo, de acuerdo con el representante oficial de la Fuerza Aérea de Rusia, todos los vuelos se planean con antelación y se realizan en estricta conformidad con las normas internacionales sobre el uso del espacio aéreo. Las fronteras de otros Estados no se cruzan.
Según Smith, se detectó el vuelo de bombarderos Túpolev-95 Bear H y Túpolev-142, así como de un avión de reconocimiento electrónico modelo Il-20.
Las incursiones tuvieron lugar a lo largo de la zona de identificación de defensa aérea de Alaska. En una ocasión, detalla Washington Free Beacon, los aviones rusos incluso entraron en la zon
Algunos medios apuntan que lo sucedido podría ser resultado del enfriamiento de las relaciones entre Occidente y Rusia. De hecho, durante los últimos meses, el número de incursiones de aviones militares rusos en la zona de identificación aérea estadounidense ha aumentado notablemente. A inicios de junio dos Túpolev Tu-95 Bear H activaron los sistemas de radares de defensa aérea de EE.UU. al aproximarse unos 80 kilómetros a la costa de California tras realizar prácticas de bombardeos cerca de Alaska.
No obstante, los vuelos de EE.UU. también han estado en el punto de mira estas últimas semanas debido a que un avión de espionaje estadounidense violó el pasado 18 de julio el espacio aéreo de Suecia tratando de huir de cazas rusos.
La aeronave, un Boeing RC-135, entró en el espacio aéreo sueco después de que los controladores aéreos le denegaran el permiso. Antes de entrar en el espacio sueco, el avión estuvo una hora sobrevolando el mar Báltico, de donde se retiró cuando se acercaron unos cazas rusos que habían despegado de la provincia rusa de Kalingrado.