KIEV (Reuters) - Expertos internacionales hallaron el viernes restos de más víctimas del avión malasio derribado en el este de Ucrania, pero combates en los alrededores entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes prorrusos renovaron los temores de seguridad alrededor del lugar del desastre.
El grupo de expertos, que Ucrania dijo estaba compuesto por 101 personas, es el más grande que ha llegado al lugar desde que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado sobre territorio controlado por rebeldes el 17 de julio, matando a las 298 personas a bordo.
Las carreteras fueron por días demasiado peligrosas de usar debido a los intensos combates, frustrando los esfuerzos para recuperar los restos de las víctimas y llevar adelante una investigación.
"El equipo finalizó su trabajo por hoy. Hallaron y recuperaron restos humanos. Serán llevados a Holanda para su identificación", dijo el primer ministro holandés, Mark Rutte. "La situación de seguridad en el lugar es inestable e impredecible", agregó.
En los últimos enfrentamientos, los rebeldes mataron al menos a 10 paracaidistas ucranianos en una emboscada ocurrida durante la medianoche cerca de Shakhtarsk, uno de los pueblos más cercanos al lugar donde yacen los restos, dijo el ejército ucraniano.
Los rebeldes dijeron que habían hecho retroceder a las fuerzas del gobierno en las cercanías de Shakhtarsk, donde los combates se han prolongado durante varios días.
Un funcionario militar de Ucrania dijo que otros 13 soldados resultaron heridos y 11 se encuentran desaparecidos.
La misión de recuperación incluye a expertos de Australia y Holanda, de donde eran gran parte de los fallecidos, así como representantes de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
"Cualquier resto da más alivio a los familiares de quienes murieron en el accidente y también ayudará a identificar víctimas si es lo único que se encuentra", dijo Alexander Hug, vicedirector de la misión de la OSCE en Ucrania, en una conferencia de prensa en Donetsk.
Un equipo de avanzada llegó el jueves al lugar desde la ciudad cercana más grande, Donetsk, pero sólo permanecieron por alrededor de una hora después de que las partes detuvieron los combates a lo largo de la ruta.
Más tarde se alcanzó un acuerdo para extender el alto al fuego limitado alrededor de la ruta, creando un corredor de seguridad, a través de unas negociaciones en Bielorrusia que involucraron a Rusia, Ucrania, los rebeldes y la OSCE.
En una conversación telefónica el viernes con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, prometió respetar el cese al fuego, según un comunicado divulgado en el sitio de internet del mandatario.
Kiev ha acusado a los rebeldes de plantar minas antipersonales en la región para obstaculizar la investigación y ocultar pruebas, pero un funcionario de la OSCE dijo no se ha encontrado ninguna evidencia que respalde esas acusaciones.
Las autoridades ucranianas dijeron esta semana que unos 80 cuerpos no han sido recuperados de los restos del Boeing 777. Entre las 298 víctimas había 193 holandeses y 27 australianos, así como 43 malasios.
Estados Unidos dice que los separatistas probablemente derribaron el avión por error con un misil de fabricación rusa, pero los rebeldes y Moscú niegan la acusación y culpan del hecho a la campaña militar que lleva a cabo Kiev para sofocar el levantamiento.
En otros episodios de violencia, autoridades dijeron que cinco civiles murieron y nueve resultaron heridos en las últimas 24 horas en Luhansk, que junto con Donetsk es el último gran bastión rebelde.
Más de 1.100 personas murieron y casi 3.500 resultaron heridas desde mitad de abril hasta el 26 de julio, según Naciones Unidas.