BAGDAD/PARÍS (Reuters) - Aviones franceses atacaron el viernes por primera vez un supuesto objetivo del Estado Islámico en Irak, extendiendo una campaña militar liderada por Estados Unidos contra el grupo militante que ha ocupado un tercio del país y también controla vastas zonas de la vecina Siria.
El presidente francés, François Hollande, dijo que los cazas Rafale atacaron un "depósito logístico de los terroristas" cerca de la ciudad de Mosul, bajo el control de Estado Islámico (EI) desde hace más de tres meses. El líder prometió más operaciones en los próximos días.
La acción militar francesa, que sigue a los bombardeos aéreos estadounidenses en el norte de Irak y cerca de la capital Bagdad, pareció contar con el importante apoyo del principal líder chií del país, el Gran Ayatolá Ali al-Sistani.
En un sermón leído el viernes por uno de sus asistentes, el anciano clérigo reconoció que Irak necesita ayuda extranjera, pero advirtió que el país puede convertirse en súbdito de potencias foráneas.
"Aunque Irak necesita ayuda de sus hermanos y amigos en la lucha contra el terrorismo, es muy importante mantener la soberanía y la independencia de sus decisiones", afirmó el jeque Abdul Mehdi Karbala'i, portavoz de Sistani, que habla en nombre de la mayoría chií de Irak y tiene seguidores en todo el mundo.
Los combatientes de EI, que controlan desde hace más de un año las provincias orientales petroleras y agrarias de Siria, invadieron las regiones mayoritariamente suníes del norte de Irak a mediados de junio, capturando ciudades como Mosul y Tikrit y llegando hasta pocas decenas de kilómetros al norte de Bagdad.
El ejército de Irak y las milicias chiíes combatieron contra EI y otros militantes suníes, pero no lograron avances territoriales significativos.
La explosión de coches bomba, muchos reivindicados por EI, se ha convertido en algo diario en la capital. El viernes, dos atentados mataron a nueve personas en Bagdad y una bomba en la ciudad mayoritariamente kurda de Kirkuk, en el norte, acabó con la vida de otras ocho, según fuentes de seguridad.
Washington lanzó ataques aéreos por primera vez en agosto para frenar un avance de EI sobre la capital de la región autónoma kurda, Arbil.
Desde entonces está liderando la formación de una coalición internacional para destruir al grupo radical suní, asegurando que más de 40 países, incluyendo naciones árabes, han ofrecido su colaboración.