Poroshenko abre una puerta a la posibilidad de un estatus especial para el conflictivo este de Ucrania, mientras refuerza sus posiciones militares en la región separatista. En medio del alto el fuego en el este de Ucrania, el presidente Petro Poroshenko anunció, durante una reunión de su gabinete, que el Parlamento debatirá el próximo miércoles sobre la posibilidad de otorgar un estatus especial a la región en conflicto.
En claro mensaje a los separatistas del este de Ucrania, que exigen la independencia del gobierno de Kiev, Poroshenko insistió en que presentará un proyecto de ley al Parlamento que no contempla, sin embargo, la independencia de la región de Donbás.
El estatus del este de Ucrania, sin resolver
Al mismo tiempo, Poroshenko ordenó en Kiev una reagrupación de sus unidades militares en la zona de conflicto, informaron medios locales. Poroshenko dijo que esta reagrupación no está pensada como un ataque a los separatistas, sino como una defensa del territorio del país. "Tenemos que estar preparados para una guerra de partisanos", dijo el mandatario, que descartó la intervención de soldados extranjeros. "Es una cuestión de las Fuerzas Armadas de Ucrania", señaló.
Desde el inicio el viernes del alto el fuego han sido liberados 700 prisioneros, según Poroshenko. En los últimos días hubo un baile de cifras al respecto. Para la tarde de este miércoles (hora local) está previsto un nuevo intercambio. El líder separatista Andrei Sajarchenko señaló que las partes intercambiarán 36 presos a las cuatro de la tarde hora local (13:00 horas GMT). De acuerdo con las estimaciones, los separatistas tendrían unos 500 soldados bajo su custodia. El gobierno, por su parte, retiene a 300 combatientes.