KIEV/MARIUPOL Ucrania (Reuters) - Cinco soldados ucranianos murieron en los últimos cuatro días, informó el martes el Ejército, subrayando las tensiones subyacentes bajo un cese al fuego entre las fuerzas del Gobierno y los separatistas prorrusos.
El cese al fuego, acordado el viernes, es parte de un plan de paz destinado a poner fin a cinco meses de un conflicto que ha dejado más de 3.000 muertos y que generó la confrontación más profunda entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría.
Rusia, acusada por Kiev y Occidente de enviar soldados al este de Ucrania y de armar a los rebeldes, instó a ambas partes en el conflicto a sostener conversaciones sobre el estatus político final de la región. Moscú niega las acusaciones de que intervino en el enfrentamiento.
Bajo los términos de un cese al fuego, el portavoz del Ejército ucraniano, Andriy Lysenko, dijo que los rebeldes habían liberado hasta el momento a 648 prisioneros de guerra miembros de las fuerzas del Gobierno. Agregó que la parte ucraniana estaba trabajando para asegurar la liberación de otros 500.
Un líder rebelde, Andrei Purgin, dijo a la agencia de noticias Interfax que esperaba un intercambio de otros 36 prisioneros de guerra el martes.
El cese al fuego se mantuvo mayormente durante la noche del lunes pese a violaciones esporádicas, incluso en la ciudad en manos rebeldes de Donetsk, la más grande de la región, donde las fuerzas del Gobierno controlan el aeropuerto. Una mujer resultó herida allí durante la noche, dijeron funcionarios.
Lysenko dijo que la cifra de efectivos muertos desde el inicio del cese al fuego era de cinco, con 33 heridos.
Durante el fin de semana, una mujer murió y al menos otros cuatro civiles resultaron heridos cuando las fuerzas del Gobierno quedaron bajo fuego cerca del puerto de Mariupol, sobre el Mar de Azov.
Ambas partes dicen que están observando el cese al fuego y culpan al otro bando de cualquier violación.
"Soldados rusos y terroristas continúan con sus descaradas violaciones de las condiciones del cese al fuego, disparando a las posiciones de las fuerzas ucranianas, incluso con armas pesadas", dijo el analista de defensa Dmytro Tymchuk, quien tiene relaciones cercanas con el Ejército ucraniano, en un comunicado.
En Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acusó a las fuerzas ucranianas de preparar un ataque contra los rebeldes, basado en lo que dijo eran reportes de una "fuerte concentración" de tropas en una zona ubicada al noreste de Donetsk.
Lavrov también dijo que Moscú esperaba que comiencen pronto conversaciones sobre el estatus del sudeste de Ucrania, donde los rebeldes han declarado dos "repúblicas populares" más allá del control de Kiev.
Kiev ha dicho que podría otorgar una mayor autonomía a la región principalmente rusófona, que alberga gran parte de la industria pesada de Ucrania y representa cerca del 18 por ciento de sus ingresos económicos, pero descartó su independencia.
