Miguel Etchecolatz, antiguo jefe de policía de la provincia de Buenos Aires |
La Justicia argentina dictó este viernes (24.10.2014) penas de cadena perpetua para 15 represores acusados de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar (1976-1983), entre ellos los autores del secuestro y asesinato de Laura Carlotto, hija de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
"Tenemos la tranquilidad de que los represores pasarán en la cárcel lo que les queda de vida", declaró Carlotto a la agencia nacional de noticias Télam. "Igual son peligrosos –añadió– porque desde ese lugar suelen conspirar contra la democracia, suelen augurar venganzas: una de ellas fue la desaparición de Jorge Julio López".
Centro de detención
El Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata, 40 kilómetros al sur de Buenos Aires, hizo pública la sentencia en el juicio oral por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención conocido como "La Cacha", que funcionó en la localidad argentina de Olmos.
El tribunal condenó a la pena máxima a 15 de los acusados por los delitos de privación ilegítima de la libertad, aplicación de tormentos y homicidio, mientras que otros cuatro recibieron sentencias de 12 y 13 años y dos fueron absueltos. "La Cacha" funcionó como centro de torturas y detención desde 1976 a 1978 y operó como una maternidad clandestina para las detenidas que se encontraban embarazadas.
Entre ellas se encontraba Laura Carlotto, hija de Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quien el pasado agosto recuperó a su nieto Ignacio Guido Montoya Carlotto después de 36 años de búsqueda. El padre biológico de Guido, fue, como demostraron los análisis de ADN, Oscar Montoya, un militante de la ultraizquierda peronista igualmente detenido y asesinado.
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